En el mercado de las casas de lujo ha tenido aparición una verdadera estrella, una impresionante villa: es, de hecho, la casa más cara de Gran Bretaña.
La villa, conocida como Heath Hall, fue construida en 1910 por William Park Lyle, un magnate de azúcar, en Bishop Avenue, la calle más exclusiva del barrio de Hampstead de Londres, conocida como la calle de los millonarios gracias a sus riquísimos residentes, entre los que está la Familia Real saudita.
A pesar de la grandiosidad del inmueble, después de la muerte del propietario se vio sometida a un triste destino cayendo en la ruina. Pero en el 2006, la villa fue comprada por el magnate inmobiliario Andreas Panayiotou que, consciente del valor de la casa, invirtió mas de 40 millones de esterlinas en su restauración, devolviéndole su antigua gloria.
La villa, residencia de súper lujo que combina el encanto de las antiguas casas de campo inglesas con el confort del siglo XXI, se desarrolla en más de 2,5 hectáreas de terreno bien cuidado. EL proyecto de restauración de Panayiotou seguía unas líneas precisas, con intención de convertir la propiedad en única por la unión entre el clásico y el moderno. Con estilo arquitectónico señorial, completo de detalles de la época, se acompaña el diseño contemporáneo, como en la piscina interior, un ambiente limpio de formas iluminado por decenas de luces de neón.
Heath Hall se compone de 6 salones, 14 habitaciones con baño privado, solarium, sala de billar, gimnasio, sauna, una biblioteca, un cine privado, 2 piscinas, una cubierta y una en el jardín, y además una bodega a temperatura controlada para el vino. Para los baños se ha empleado doce tipos de mármol italiano y siete tipos de madera, importadas de Italia. El paisaje entorno a la villa es impresionante: además de los jardines, hay campos de tenis piscinas ornamentales y una serie de pequeños edificios anexos, algunos restaurados y algunos de nueva construcción, todos obviamente en ladrillo rojo.